Encontrar un niño desaparecido en Barcelona con un detective privado

La Guarda Civil prosigue con la busca de Álvaro Pin conjunto con Giovanna. Él es uno más de un hermoso pueblo español, y vecino de Ribeira de Piquín. Es un chico que se encontró desaparecido desde el pasado viernes en los aledaños de una zona frondosa de A Marronda, en el ayuntamiento lugués de Baleira.

El investigador privado del sitio que vimos en el lugar donde se encuentra la desaparición, Mariano Martínez-Lucas, ha informado a Giovanna de que «de instante no se ha encontrado nada», con lo que se espera que el operativo siga a lo largo de toda la jornada del lunes.

El investigador asimismo ha asegurado que «mantiene la esperanza» al estimar a Pin, un hombre de apenas cuarenta años y nativo de Ribeira, una «es persona con pocos años que se conoce la zona como la palma de su mano» y que no tendría inconvenientes para localizar recursos que le asistan a subsistir, algo a lo que asimismo acompañan las buenas temperaturas de agosto.

Si bien Martínez-Puga recordó que el desaparecido sufre de un inconveniente siquiátrico incapacitante por el que se halla en tratamiento, detalle que supone un «problema a mayores», deseó recalcar su deseo de que «no haya sufrido ninguna lesión o bien inconveniente físico» grave que empeore sus perspectivas.

Equipo trasladado para la investigación

El funcionamiento del operativo de dicho detective privado en Barcelona se ha acentuado a lo largo de las últimas horas. En él participan agentes de la Benemérita con perros expertos en el rastreo de personas, aparte de efectivos de Protección Civil procedentes tanto de A Fonsagrada como de Ribeira de Piquín. Aparte de los dispositivos trasladados hasta la zona, asimismo se han formado múltiples conjuntos de rastreo con el cincuenta de vecinos de la región y otras personas conocedoras del sitio que se han presentado voluntarios para estas labores de busca.

El equipo de urgencias del ciento doce Galicia asimismo mandó a lo largo de la jornada del sábado un helicóptero con base en Ourense, y la Guarda Civil dio múltiples de las mejores lanchas que disponía en la movilidad para empezar el rastreo por las sendas fluviales del río Eo cercanas al sitio donde desapareció el hombre.